Con la captura de Pedro César Mamanchura Antúnez se esperaba que, por fin, el misterio en torno al asesinato de la cantante vernacular Alicia Delgado fuera develado. Sin embargo, las pesquisas y las últimas revelaciones apuntan a Abencia Meza, presunta autora intelectual del homicidio.
Ayer, el ex militar confesó a sangre fría, y paso a paso, la manera como terminó con la vida de la conocida ‘Princesita del Folclor’. Durante dos horas, el sujeto respondió las preguntas de la Policía poniendo al descubierto lo que parece ser un crimen pasional entre dos mujeres que se amaban y se odiaban al mismo tiempo.
PASIONAL. Mamanchura lucía tranquilo y seguro al arribar a Lima, procedente de Piura. De acuerdo con su versión, la cantante Abencia Meza le pidió que matara a Alicia Delgado en la primera quincena de junio, pero concretaría el ‘trabajo’ una semana después.
La orden llegó vía telefónica. El móvil: los celos. Abencia, al parecer, no pudo resistir la noticia de que Delgado tenía una relación sentimental con uno de sus músicos, identificado como Miguel Salas.
Este ‘amorío’, que tendría apenas unos meses, habría sido el detonante de la tragedia.
Según el asesino, Miguel Salas habría mantenido relaciones sexuales con Alicia Delgado el lunes 22 de junio. De esta forma, negó que él fuera el amante, responsable del semen que se halló en el cuerpo de la fallecida.
“Abencia (Meza) me pidió que actuara como infiltrado. Por ello, fingió que me despidió. Luego me llamó por teléfono y me pidió que eliminara a esa persona (Alicia Delgado). Esto fue porque Alicia inició una nueva relación”, dijo Mamanchura a las autoridades.
El agente de seguridad precisó que, por intermedio de una persona desconocida, Abencia Meza le pagó dos mil soles para que huyera del país. No se sabe cuánto recibió por perpetrar el homicidio.
El general Félix Murga, jefe de la Dirincri, indicó que el detenido se encontró con una persona en Puente Nuevo, “a quien le entregó la caja fuerte y la camioneta de Alicia”. Esa persona, aún no identificada, sería del entorno de Abencia.
EL CRIMEN. Tres puñaladas en el cuello y dos en la espalda acabaron con Alicia el fatídico martes 23. Pedro Mamanchura planeó todo: muy temprano la iba a matar y, horas después, se fugaría del país.
Lo que quizás hubiera sido un crimen ‘sencillo’ se complicó con los gritos y la resistencia que opuso la cantante, por lo que el sujeto decidió propinarle golpes y tres cortes en la espalda y dos en el cuello con un cuchillo de cocina. Al creerla aún con vida, la ahorcó con una correa de cuero.
Las autoridades trasladaron al confeso asesino a la sede del Ministerio Público debido a que solo tenía una orden de detención preliminar. Sin embargo, el 17° Juzgado Penal de Lima aceptó la ampliación de la investigación por siete días más, por lo que retornó a la Dirincri.
Mamanchura permanece con un chaleco antibalas por medidas de seguridad. Salvador Chávez, su abogado, asegura que su patrocinado se autoinculpó por presión de la Policía.
El jefe de la Dirincri explicó que la acusación del homicida a Abencia Meza no le da potestad a la Policía para detenerla: “Esa es la versión del asesino. Para cualquier intervención, necesitamos una orden judicial”.
SE DEFIENDE. Hasta la tarde de ayer, Abencia Meza era inubicable. Pese a haber mostrado ante la prensa su disposición para colaborar con las investigaciones, la cantante había optado por el silencio tras la captura de Mamanchura.
Pero, a las 5 de la tarde, declaró para RPP. Con la voz serena, se manifestó dispuesta a cualquier intervención policial. “No me estoy corriendo. Si a mí me llega alguna citación de la Policía, me voy a poner a derecho. Estoy en un lugar tranquilo, donde me siento bien. Estoy sana y con la conciencia limpia… No soy culpable”, manifestó tras remarcar que solo se presentará ante la Policía cuando la citen.
En las próximas horas se sabrá si Abencia Meza es la autora intelectual de la muerte de quien fuera –según dijo– el amor de su vida o víctima de una venganza del que fuera su empleado.