
La selección de Alemania apiló argumentos en sus miras hacia el Mundial de Sudáfrica 2010, venció a Hungría en Budapest (0-3) mientras Serbia, en un duelo lleno de incidentes, perdía ante Nueva Zelanda (1-0)
Alemania estuvo a un buen nivel en el choque frente a Hungría en un duelo cargado de ritmo y oportunidades. El gol de penal de Lukas Podolski, a los cuatro minutos, encarriló el triunfo germano, que tuvo que emplearse a fondo para superar el entusiasmo de su rival. En la segunda parte, con menos ritmo a causa de los numerosos cambios, Mario Gómez (69’) sentenció el partido y Cacau (73’) redondeó la cuenta.
SERBIA DENUNCIO SUS CARENCIAS
Mientras, las carencias de Serbia, dirigida por Radomir Antic, fueron puestas en evidencia por Nueva Zelanda, que ganó por 1-0 en un partido plagado de incidentes serios. El conjunto balcánico, que disputará la primera ronda de Sudáfrica con Inglaterra, Argelia y Estados Unidos fue incapaz de sobreponerse al tanto encajado a los veinte minutos, marcado por Shane Smeltz.
Nueva Zelanda, que alimentó su autoestima con la victoria, compartirá cuarteto en el Mundial con Italia, Paraguay y Eslovaquia. La derrota serbia fue mal asumida por sus seguidores, que portaron bengalas y lanzaron objetos al césped. El choque estuvo parado durante algunos minutos y el capitán del combinado serbio Nemanja Vidic, tuvo que intervenir para apaciguar a los aficionados.
Estados Unidos, por su parte, padeció una seria prueba de fuerza ante Turquía, que no estará en Sudáfrica. El equipo norteamericano fue contracorriente desde el minuto veinticinco, con el tanto de Arda Turan. Tuvo el marcador en contra hasta la hora de partido, cuando el delantero del Hull City inglés, Jozy Altidore, estableció el empate (1-1) y Clint Dempsey, a un quince minutos del cierre, dio definitivamente la vuelta a la situación.