La segunda jornada del viaje de Iker casillas por Mali con PLAN, organización de cooperación al desarrollo centrada en la infancia, le llevó hoy a la comunidad de Bougoula (Kati-Kourou). La llegada de Iker coincidió con el día de mercado, por lo que la expectación ante su visita fue aún mayor, si cabe, que la creada desde que hace meses se conoce su viaje a este poblado. Una multitud le brindó el ya tradicional recibimiento: le aplaudieron, le tocaron, le saludaron, se hicieron fotos con él… Nada más pisar Bougoula, un grupo de danza le dedicó sus ancestrales pasos y ritmos con vistosas y coloridas máscaras de animales africanos
Allí, le esperaba el otro equipo de PLAN que, durante otros tres días, ha estado visitando paralelamente otros proyectos de la ONG en este país africano y en el que se integraba la modelo española Eugenia Silva. Mientras que Iker se ha centrado en los proyectos en los que se desarrolla la campaña “Aprender sin miedo”, centrada en temas educativos, de autogobierno y de violencia asociada al periodo educativo de los niños, Eugenia, también colaboradora fija de PLAN, visitaba proyectos relacionados con la prevención de la violencia de género y de la mutilación sexual femenina.
La comunidad y el consejo de los jefes recibieron a Iker a la entrada del pueblo. Tras los saludos de rigor, Casillas visitó la biblioteca de la localidad, financiada por PLAN y construida con el esfuerzo de toda la comunidad, para lo que utilizaron materiales de la zona. Una de las políticas de PLAN es aprovechar la mano de obra y los materiales locales; de tal forma que si algo se estropea o necesita ser reconstruido o reparado, son los propios habitantes los que pueden hacerlo sin mayores problemas.
Cerca del campo de fútbol, se eleva, entre árboles y chozas de adobe, un sólido edificio de ladrillo con el cartel “Santé” (“Sanidad”), un centro de salud construido y gestionado por voluntarios de la propia comunidad, formados por PLAN, que atiende sus necesidades de salud básica y muy especialmente de nutrición infantil. La multitud que ha ido acompañando a Iker se diluye para colocarse estratégicamente en los flancos del campo de fútbol, donde ya se ha anunciado que el mejor portero del mundo jugará un pequeño partido con los chavales, mayores y, como gran sorpresa, con nada menos que siete miembros del equipo malí más laureado de la máxima categoría: el Djoliba A.C.
Los profesionales malís deleitaron al público con algunos malabares y filigranas con el balón, a lo que, con muy buen arte, se atrevió también Casillas, pertrechado con sus útiles habituales de portero, antes de ponerse bajo los palos de la meta. Para él, como en Perú, fue el partido de su vida y al que bautizaron con el lema “Vamos a parar la pobreza infantil”. Al final, Casillas hizo gala de sus habilidades parando y fallando algunos de los penaltis de los profesionales, y ‘despistándose’ con algunos de los niños y jóvenes que le pusieron a prueba.