Un equipo internacional de científicos del Centro de Estudios Espaciales des Rayonnements de Toulouse descubrieron una nueva clase de agujeros negros, de un tamaño unas 500 veces superior al del sol.
El hallazgo, localizado en una galaxia situada a unos 290 millones de años luz, supone un importante avance para entender el origen de estas formaciones, según informa el último número de la revista Nature.
Pese a que la existencia de este tipo de formaciones había sido discutida en la comunidad científica, este estudio significa la prueba más sólida de la existencia de una categoría de tamaño intermedio de agujeros negros.
Todos los agujeros negros identificados hasta el momento se encuadraban en dos categorías: supermasivos, con un tamaño de varios millones (o billones) de veces el del sol, o de masa estelar, con un tamaño similar al de una estrella.
Bautizado como HLX-1 (Hyper Luminous X-Ray source 1), sus descubridores afirman que el hallazgo “es un importante paso adelante para entender la formación de los agujeros negros supermasivos que se hallan en el centro de la Vía Láctea y de otras galaxias”.