La NASA anunció que los impactos provocados por su sonda LCROSS le permitieron confirmar la existencia de grandes cantidades de agua en la Luna.
“Hemos conseguido mucho más que oler el rastro del agua. Prácticamente hemos logrado saborearla gracias al impacto”, aseguró Peter H. Schulz, un profesor de ciencias geológicas que participó en la misión. El impacto en la Luna sacó a la superficie más de 100 litros de agua.
El anuncio de la Nasa se produjo después de que meses atrás un instrumento espacial estadounidense a bordo de la sonda Chandrayaan-1 detectara indicios de agua en la superficie lunar.
Los científicos llevan más de una década tratando de confirmar la existencia de agua en la superficie lunar, satélite que se creía seco, para así encontrar la clave de la historia y la evolución del Sistema Solar.