Inglaterra derrotó hoy a Egipto por 3-1 en un partido amistoso disputado en Londres que sirvió para tranquilizar los nervios de una selección que ha vivido en las últimas semanas a la sombra de los escándalos sexuales de algunos de sus hombres más importantes.
A pesar de los peticiones públicas del seleccionador, el italiano Fabio Capello, y de Wayne Rooney, parte de los 75.000 espectadores que acudieron a Wembley recibieron con abucheos a John Terry, convertido en villano por su relación con la ex novia de su antiguo compañero en el Chelsea Wayne Bridge, ahora en el Manchester City.
No obstante, un partido que empezó con pitos acabó con aplausos, sobre todo para el delantero Peter Crouch, quien entró en la segunda mitad por Jermaine Defoe para marcar dos tantos y evitar la tragedia que se mascaba al término de los primeros 45 minutos.
Los laterales Brown y Baines -quien debutó hoy con la elástica nacional- tampoco aprovechaban los metros que le cedía Egipto y apenas se prodigaron en las subidas por ambos carriles.
Y los centrales Terry y Upson no supieron nunca cómo marcar a la joven estrella Zidan, que barría toda la frontal para tratar de sacarlos de sus posiciones.
Un fallo del central del West Ham, quien tropezó cuando trababa de despejar un centro al área de Green, lo aprovechó Zidan para controlar el balón, bajarlo con calma y fusilar al meta inglés.
Egipto se adelantaba en el marcador y los casi 75.000 espectadores se preguntaban si el récord de Capello, invicto en Wembley desde que se hizo cargo del equipo, había llegado a su fin.
Para la segunda mitad, Capello introdujo a Crouch por Defoe -decepcionante esta temporada tanto en la selección como en el Tottenham- y dio descanso a Lampard por Carrick, un pivote defensivo más adecuado para jugar junto a Barry.
Los cambios dieron resultado. Gerrard se hizo con la media punta, una zona en la que a menudo se estorba con Lampard, Barry cogió el timón y una sensacional jugada al primer toque dio a los locales el merecido empate. Gerrard, que portaba hoy el brazalete de capitán, asistió la llegada en carrera de Barry, quien cruzó para que Crouch enganchase un remate que acabó en las mallas de la portería rival.
Inglaterra se lanzaba al ataque y el Egipto de la primera parte había desaparecido ante el empuje de los locales.
Minutos después, un disparo durísimo de Milner lo rechazó Al Hadari, quien no se recuperó de la parada y cuyo rechace lo aprovechó el sustituto de Walcott en la banda derecha, Shaun Wright-Phillips para rematar al meta egipcio.
De otra de las internadas de Wright-Phillips llegó el tanto de la tranquilidad para Inglaterra y el segundo en la cuenta personal de Crouch, nombrado mejor jugador del partido.
Aunque en fuera de juego, el ex delantero del Liverpool aprovechó otro centro del extremo del Manchester City, para dejar el encuentro visto para sentencia.
La victoria de Inglaterra debería servir como el bálsamo que quiere Capello tres meses antes de que la expedición de los “tres leones” viaje a Sudáfrica y para afianzar a Crouch como el mejor relevo (o pareja) de Rooney, muy activo hoy, aunque sin suerte de cara a la portería.
Ficha técnica
3 – Inglaterra: Green; Brown, Upson, Terry, Baines; Walcott (Wright-Phillips, m.73), Lampard (Carrick, m.45), Barry, Gerrard (Milner, m.73); Rooney (Cole, m.85), Defoe (Crouch, m.45).
1 – Egipto: El Hadari; Al-Muhammadi, Said, Fathi, Gomaa; Ghaly, Moawad (Zaki, m.64), Hassan (Nagui, m.64), Abd Rabou; Zidan, Ebdelmaby.
EFE