El brasileño Kaká, transferido del Milan al Real Madrid a inicios de este mes, quiere llegar a España con el título de campeón de la Copa Confederaciones, para olvidar su temporada en blanco en San Siro y volver a ser el rey.
El futbolista viajará por su cuenta a España para este martes por la noche ser presentado por el Real Madrid, mientras que el resto de la delegación brasileña regresará a su país, de Sudáfrica, en el avión fletado por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Amo y señor del fútbol en 2007, tras ganar la Liga de Campeones con el “rossonero” y luego hacerse con el premio de mejor jugador del mundo FIFA y el Balón de Oro, Kaká tuvo un declive a nivel de clubes que se acentuó con la subida de Cristiano Ronaldo en 2008 y Leo Messi en 2009.
Tras una temporada sin ganar títulos con el Milan, quedar fuera de los cupos de la Liga de Campeones y verse eliminado prematuramente en la Copa UEFA, Kaká se reencontró con la alegría y con su nivel, protegido en la selección de Brasil.
“Espero seguir contribuyendo a las victorias de mis equipos”, declaró un Kaká que aceptó el reto de ser líder, aunque “con otros grandes como Lucio o Gilberto Silva”.
“En Milán mi carrera estuvo marcada por ser un jugador decisivo, también lo soy en la selección brasileña y espero seguir así”, añadió el flamante jugador del Real Madrid.
“Me considero uno de los grandes jugadores de la selección hoy. Con el tiempo que llevo aquí, sé que me he ganado una responsabilidad”, reconoció el número 10 del “Scratch”.
“Espero volver a ser el mejor jugador del mundo. Si mi equipo o selección no andan bien, no voy a ganar nada”, reconoció Kaká.