Los medios británicos se sorprendieron al ver la nueva campaña navideña de la firma Topshop. En las imágenes aparece Kate Moss, la top model que saltó a la fama por su delgadez, pero con una figura más voluptuosa.
Kate, quien fue una de las modelos más conflictivas de todo el mundo, reveló recientemente que su aumento de pecho tiene sus lados positivos y negativos.
Por una parte, Moss admitió que hace poco empezó usar corpiño, “es un milagro, pero parece que he calculado perfectamente cuando tener pecho para hacerme con la colección de lencería de Topshop”, bromeó la modelo.
“Sí, me han crecido los pechos, soy una mujer. Es raro, ahora soy perfecta para anunciar lencería, ya puedo rellenar una talla B”, agregó.
Sin embargo la modelo no se mostró del todo satisfecha con los cambios de su cuerpo. “Sinceramente nunca he llevado sujetador en mi vida, Es horrible, ahora incluso mis amigos me llaman y me preguntan si estoy embarazada y yo les tengo que contestar ‘No, sólo me he puesto un par de kilos encima'”, explicó.
Kate Moss ha tenido antecedentes de trastornos alimenticios, y aunque ahora presenta su imagen más sana, siguen preocupándole los kilos de más que tiene. La modelo se mostró también muy insegura sobre la posible reacción de su novio a sus grandes pechos.
Según publica el Daily Mail, la nueva colección de la firma inglesa pretende generar la histeria de las adolescentes y que éstas emulen a su icono, como ya pasó en otras ocasiones. Algo con lo que la modelo no está de acuerdo, ya que cree que su status de celebridad poco tiene que hacer con el éxito de las colecciones y de las marcas.
“No creo que la gente compre estas cosas porque quieran parecerse a mí”, confesó la top en la revista The Observer’s Woman.
Fuente: Infobae