Jessica Alba dejó atrás sus papeles naif y en su última película, llamada The Killer Inside Me, encarna a una prostituta que dará que hablar.
La diosa, que saltó a la fama en el film Los Cuatro Fantásticos, tuvo varias escenas de cama en las que debió mostrar parte de su curvilíneo cuerpo.
Alba protagoniza The Killer Inside Me junto a Cassey Affleck en la adaptación de la novela del escritor Jim Thompson que ya tuvo una cinta filmada en 1976.
La película, que cuenta con un presupuesto de 13 millones de dólares, fue adaptada por el cineasta Robert D. Weinbach.
Infobae