La selección de Brasil exhibió un eficiente despliegue de su brillantez y con goles de toda factura derrotó por 3 a 0 a Estados Unidos para poner un pie en las semifinales de la Copa Confederaciones.
Un gol de cabeza de Felipe Melo a los siete minutos allanó el camino del triunfo en el estadio Loftus Versfeld de Pretoria. Robinho culminó un contragolpe a los 20 y Maicon metió el tercero a los 62 tras una preciosa jugada colectiva.
Estados Unidos terminó con 10 hombres por la expulsión de Sasha Kljestan a los 57 con roja directa por una dura falta sobre Ramires.
La victoria dejó a Brasil con el ideal de seis puntos al frente del Grupo A. Su clasificación podría quedar sellada más tarde, dependiendo del resultado del Italia-Egipto en Johanesburgo. Estados Unidos quedó virtualmente fuera, ya que venía de perder 3-1 ante Italia.
El técnico brasileño Dunga realizó cuatro variantes, incluyendo tres en defensa, con respecto al once titular que venció a Egipto, por 4 a 3, en el que salió airoso gracias a un penal de Kaká en el último minuto.
Maicon entró por Daniel Alves en el lateral derecho, André Santos por Kléber en el izquierdo y Miranda por Juan en la zona central. Además, Ramires ingresó por Elano en el costado derecho del mediocampo.
Los cambios se ajustaron a lo que Dunga había planteado en la víspera para tratar de oxigenar a un equipo que ante Egipto se desinfló en el segundo tiempo. Toda la culpa del declive en ese partido recayó en el factor cansancio por el largo viaje, el cambio de horario y el desgaste tras las ligas europeas.
El triunfo acentuó la paternidad desigual que Brasil ejerce sobre Estados Unidos, con 13 victorias en 14 enfrentamientos. La única derrota fue un 1-0, sufrida durante la Copa de Oro de 1998.
Brasil, vigente campeón de la Copa Confederaciones, se enfrentará el sábado a Italia, también en Pretoria. Estados Unidos lo hará con Egipto.