La actriz estadounidense Lindsay Lohan teme por su integridad física y, por tal motivo, le pidió a su abogado que empiece a preparar los documentos necesarios para pedir una orden de alejamiento contra su progenitor, Michael Lohan. Según el portal RadarOnline, los papeles podrían estar listos en las próximas 48 horas.
La joven de 23 años, que siempre tuvo una relación turbulenta con su padre, piensa que éste podría intentar secuestrarla y ha decidido, con el apoyo de su madre, poner el caso en manos de la justicia.
Además, la actriz planea irse de Los Angeles en el momento en el que comiencen los procedimientos. Según una fuente, “si Lindsay no está todavía en Nueva York, está de camino. Ese es su plan para asegurarse de no estar expuesta a ninguno de sus numeritos insanos”.
Recientemente, Michael declaró al portal X17.com que su hija es adicta a las drogas prescritas por médicos y que quiere “secuestrarla” para llevarla a un lugar aislado y ayudarla a tomar el camino correcto.
“Esta semana voy a ver al juez. Si no puedo convertirme en su tutor, me la llevaré a un lugar que no voy a revelar y a dirigirla por el buen camino. Aunque sé que me van a acusar de secuestro”.
La actriz estuvo, en tres ocasiones, en un centro de desintoxicación para librarse de su adicción al alcohol y las drogas, un problema que está acabando con su carrera y su vida.
Fuente: Elmundo.es