Martín Palermo habló del gol que esta noche definió el partido que la Selección le ganó agónicamente a Perú, 2 a 1. Sus palabras estuvieron referidas a la ayuda milagrosa que siempre parece tener en los momentos clave del encuentro en el Monumental.
El delantero de Boca y virtual salvador de Argentina recordó a su fallecido hijo: “Stefano está desde arriba ayudándome siempre”. No se olvidó del mal momento que vivió en el 99, cuando erró tres penales y quedó exiliado de la celeste y blanca: “Recuerdo ese paso del 99, esa sensación amarga y triste. Después de 10 años se me da esta posibilidad, esta chance”.
“Todo era muy difícil, por como estaba el partido, con la lluvia, el viento y la gente como estaba. Pero es el destino, es el de arriba que me marca en los momentos en los que más lo necesito, que me da esa fuerza. Gracias a Dios se dio”, sostuvo.
“Estoy muy emocionado, yo siempre se lo que mi hijo me ayuda desde arriba (en referencia a Stéfano, su hijo que falleció al nacer en agosto de 2006)”, dijo entre lágrimas el delantero platense.
“Ojalá el día de mañana el fútbol me deje el cariño de todos los hinchas. No esperaba ni imaginaba que mi carrera terminaría así, más después de lo que pasó en el ´99 (los tres penales errados ante Colombia)”, puntualizó.
Consultado sobre un golpe que casi lo margina del partido en el Monumental, Palermo aseguró que le dio “mucho miedo”. “Tenía mucha sangre después de golpearme y en algún momento pensé que no podía seguir”, explicó.
“Llevo adentro mi sacrificio, no bajo nunca los brazos, eso fue lo que me enseñaron y me llevó a estar acá”, manifestó el “Titán”.
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