Nuevamente Lionel Messi fue la llave del éxito del Barcelona. Marcó el primer gol de partido, en el minuto 26, para después conducir al conjunto blaugrana a superar al Dinamo Kiev por 2 a 0.
Luego de un comienzo vacilante, el gol de Messi le cambió la cara al Barcelona, que a partir de esa acción impuso su autoridad en el partido. Los únicos defectos que se le pudo ver al equipo fueron los errores en la definición y algunos titubeos en su línea defensiva.
El segundo gol recién cayó a los 76 minutos, con una definición impecable de Pedro Rodríguez, “Pedrito”, tras una gran cesión de Zlatan Ibrahimovic.
Con este resultado, el Barcelona lidera el Grupo F de la Liga de Campeones con 4 puntos, seguido del Dinamo con 3.