La selección mexicana de fútbol logró una bocanada de oxígeno dentro de la eliminatoria de la Concacaf para el Mundial Sudáfrica 2010, con un angustioso triunfo en casa 2-1 sobre su clásico rival Estados Unidos.
El visitante enmudeció a un repleto estadio Azteca, en la capital mexicana, abriendo el marcador a los 9 minutos con un potente disparo de Charlie Davies, quien superó por velocidad a Efraín Juárez para recibir un pase filtrado y definir en el área.
Con la ventaja, los estadounidenses replegaron sus líneas y dejaron la iniciativa y control del partido a los locales, que pese a la desventaja continuaron recibiendo el apoyo de los aficionados con gritos de “México, México” y “sí se puede, sí se puede”.
El apoyo tuvo resultados a los 19 minutos cuando México empató con un potente y colocado disparo de Israel Castro desde fuera del área, tras haber recibido un pase de Cuauhtémoc Blanco.
Los dirigidos por Javier Aguirre continuaron manejando el encuentro y buscando el ansiado triunfo que consiguieron a los 81 por conducto de Miguel Sabah, quien había entrado de cambio unos minutos antes.
El delantero aprovechó un balón que quedó suelto en el área para definir de derecha a la media vuelta, dándole a México la victoria.
“Hoy me voy contento a la cama, es un día para estar tranquilo y echarse un par de chelas (cervezas), pero mañana hay que trabajar”, dijo en rueda de prensa el entrenador Javier Aguirre con un semblante de alegría.
Con el triunfo, México suma 9 unidades, y quedó por detrás del líder Costa Rica, que suma 12 puntos, y Estados Unidos, que tiene 10. Más atrás aparecen Honduras con 7, El Salvador con 5 y Trinidad y Tobago con 2.