Real Madrid goleó a media máquina a un Xerez valiente que recibió un castigo excesivo (5-0) ante el equipo de Manuel Pellegrini, que tuvo exceso de confianza, poco fútbol y mucha pegada para mantenerse intratable.
El encuentro ante el Xerez evidenció la falta de mando de Fernando Gago, que bajó el ritmo de juego madridista, con un fútbol a tirones e individual que, tras un inicio arrebatador, quedó durante mucho tiempo en manos de un recién ascendido.
El Xerez no perderá la humildad en una temporada de sufrimiento en Primera división. Ni su estilo. Puede pasear con la cabeza alta por cualquier estadio. Se llame como se llame el rival, presume de mantener una filosofía que debe potenciar con mayor fuerza defensiva. Ha perdido todo lo jugado, aún no ha marcado, pero sale en busca del balón. Un aval para Ziganda.
“Ustedes tienen a Benzema y nosotros no tenemos dinero pa ná”, rezaba una pancarta en la zona de 6.000 xerecistas que se comieron al resto del Bernabéu con sus cánticos, algunos repletos de guasa, y su empuje desde la grada.
Y eso que comenzó atenazado el Xerez en un escenario que impone como el Bernabéu. No se cumplía un minuto cuando Cristiano Ronaldo, en una acción individual con carrera rumbo a la portería, se encontraba con la permisividad de Casado, que le dejaba soltar uno de sus potentes derechazos, ajustado al palo para abrir el marcador.
No habían saltado al campo (47 segundos) y el Real Madrid ya ganaba. Debía de ser el preludio de una placida tarde en Chamartín, pero el exceso de confianza terminó entregando el dominio al Xerez.
Regresó Sergio Ramos después de tres meses sin competir. Le falta ritmo pero su presencia mejoró aspectos que fallaban, como la defensa en acciones a balón parado. Tuvo fuerzas para incorporarse al ataque y convertirse en una nueva baza ofensiva de un equipo que se limitó a la inspiración de Kaká o las jugadas individuales de Cristiano, con demasiados detalles para la grada.
Así pudo encarrilar pronto una goleada el conjunto de Manuel Pellegrini, cuando un nuevo “latigazo” de Cristiano lo rechazó como pudo Renan, a los seis minutos, que se lució en el mano a mano con Raúl antes de que Kaká acabase la jugada disparando al lateral de la red.
Al Madrid le faltó continuidad en su juego. Sin salida de balón desde la defensa, echando de menos a Pepe. Con “Lass” en todas las batallas, Viqueira, pese a estar ligeramente pasado de peso, se hizo con el control del juego e hizo jugar a sus compañeros.
Comenzó llegando con timidez al área madridista. Con disparo cruzado de Armentero al que no llegó por milímetros Carlos Calvo, provocando saques de esquina que remató dos de ellos Aythami hasta toparse con la cruceta en una falta lanzada por Viquiera (min.34).
No había personalidad en la medular madridista como para reaccionar con buen fútbol. Gago aumentó su nerviosismo hasta acabar silbado por su falta de criterio y los balones perdidos en los pocos pases de riesgo. Pellegrini decidió protegerlo. Sustituyó a Kaká cuando dio entrada a Guti y la grada se quejó.
Hasta ese momento, minuto 69, fue el Xerez quien más pisó área rival. La reanudación arrancó con dos genialidades de Kaká, una acabó en penalti no señalado por mano, pero fueron Bergantiños, con una cabezazo alto, y sobre todo Maldonado, al acabar con disparo blando una contra, los que perdonaron.
La entrada de Granero por Raúl, que hoy se convertía en el jugador madridista con más partidos en Liga (523), no devolvió el mando al Real Madrid, pero sí le sirvió para sentenciar. Un córner lanzado por el canterano al primer palo lo remató Cristiano a la red tras un potente salto.
Se hundió el Xerez por el excesivo castigo a su esfuerzo y encajó tres goles en siete minutos. Guti fusiló el tercero, aprovechando un balón muerto dentro del área, y Benzema el cuarto maquillando con un gol una tarde para el olvido en la que, desaparecido, nunca entró en juego.
El fin de fiesta dejó detalles emotivos en el Bernabéu. De nuevo Guti inventó un pase para que Van Nistelrooy volviese a saborear las mieles del gol, nueve meses después de su lesión, al superar a Renan con un disparo que coló bajó sus piernas.
Real Madrid goleó con la calculadora en mano, pensando en el calendario y midiendo esfuerzos a un Xerez que paga la novatada en su estreno en Primera. Necesita puntos para aumentar su confianza y asentar una buena filosofía de juego.
EFE