
A pesar de que no es un tema en el que muchos artistas se sientan libres de conversar, Rihanna demostró que no tiene muchos tabúes en cuanto a temas sexuales se refiere. La intérprete de S&M ha podido confesar –y mostrar– al mundo, gracias al próximo número de la revista Rolling Stone, parte de su sensual figura y de las intimidades que pocos conocen.
No es la primera vez que Rihanna está en la primera página de una revista, pero si es la primera vez que la diva aparece en una publicación para hablar, como dice el dicho, ‘sin pelos en la lengua’.
De acuerdo a lo publicado por la agencia de noticias Europa Press, la chica de 23 años manifiesta de manera sincera y sin muchos inconvenientes parte de sus secretos mejor guardados: “Me encanta que me azoten y que me aten. Usar látigos y cadenas es demasiado planeado… tienes que parar e ir a buscarlo –el látigo–, por eso prefiero que ellos usen las manos”, explica Rihanna sobre los actos en la cama.
Ella prefiere sentirse “la chica de alguien”, pues asegura que diaramente debe tomar muchas decisiones y en la privacidad de las relaciones, le agrada que otro tome la iniciativa. La cantante no sólo se declara masoquista –pues es algo de lo que no se siente orgullosa– sino que además cree que eso se deriva a parte de los maltratos que sufrió en su infancia y hasta en su pasada relación con el rapero Chris Brown.
Sobre su familia, la interprete de What’s my name contó a la publicación que cuando tenía nueve años veía como su padre fumaba crack. “Los viernes me aterraban porque podía volver borracho. Ese día recibía la paga, y la mitad se iba en alcohol”, confesaba la famosa sobre el tema.
¿Y cómo es la alimentación de Rihanna? Pues ella misma asegura que odia las verduras pues “me sabe como a hierbajos” y le gusta comer papas fritas y comida rápida de la cadena KFC. Aunque, a pesar de eso, ella sabe lo dañino que puede ser en el organismo y en su figura.