
A Juan Reynoso le encanta complicarse la vida. Arma un equipo -quizá para sumar minutos en la bolsa- que luego cambia porque este no trasciende en la cancha, y reconoce su desacierto al colocar a los que debieron iniciar, y con ellos consigue el triunfo.
Porque ante Melgar, salvo alguna muestra importante de Joyce Conde y muchos desaciertos más del propio delantero y del ‘Chino’ Calderón, la ‘U’ mostró menos contundencia que cuando ingresaron Piero Alva y luego Carlos Orejuela.
Fue tanta la diferencia que apenas a tres minutos de hacer dichas variantes, Universitario pudo abrir la cuenta y celebrar como se debe en el aniversario.
En los primeros 45′ el sistema de Reynoso no dio resultado, como suele ocurrir cuando el ‘Cabezón’ presenta un once desopilante en el campo. Calderón dio licencias en la zona defensiva y Galván se tuvo que aplicar el doble para solventar las carencias del otro ‘Chino’ en retaguardia.
En la medular ocurrió igual: Solano debió dosificar los lanzamientos y desdoblarse en el amague y armado para maquillar el bajo nivel que de a pocos se va acostumbrando Fito Espinoza. Y en el ataque Labarthe no se da abasto si Joyce Conde envía todos los remates -cuando está frente al arco- directo a la tribuna.
Por eso Melgar trepó de contra y complicó más de la cuenta a la zaga merengue. Ferrari se plantó como si fuera el patrón del cotejo y arreó a su gente, que le perdió el miedo al equipo crema por su escasa agresividad e inteligencia en zona rival.
Aubert, Arismendi y Ardiles complicaron en la etapa inicial y asustaron en el complemento, ya que con acierto llegaron y habilitaron a Salas y Gárate, cuya puntería no estuvo a la altura del compromiso.
En el complemento, Reynoso reconoció su primer error: sacó a Conde -apenas dejó un cabezazo que Rodríguez sacó con las uñas- y metió al inesperado Alva, que desespera y altera, pero sabe jugar sin presión y provoca situaciones reales de gol a punta de insistencia. Luego Juan Máximo dio marcha atrás con Calderón y apuró el ingreso de Orejuela. Con el tridente Alva-Orejuela-Labarthe, los arequipeños guardaron recato y optaron por una defensa a ultranza, que felizmente para los intereses del dueño de casa, no pudo cortar el único ataque local con final feliz a los 56′.
Fito Espinoza, quizá en una de las pocas jugadas lúcidas que tuvo, envió una pelota al área que Piero Alva, casi con el balón cruzando la línea, centró al corazón del área donde esperaba Labarthe. El ‘Chino’ saltó sin marca alguna e introdujo el balón pese a la estirada del meta characato. Fue el 1-0 que provocó un feroz e interminable grito de la parcialidad estudiantil, que recién allí pudo celebrar el aniversario y la permanencia en lo más alto de la tabla.
Tras el gol de Universitario, reclamado hasta la saciedad por Ferrari y compañía, Melgar buscó el empate, que no llegó por la gran actuación -otra vez- de Luis Llontop, presto hasta en tres ocasiones claras que hubieran dejado sin punta y sin festejo al equipo de Reynoso, quizá el único que sigue pensando que estar en la punta no significa nada. Así sea técnico de un equipo acostumbrado a vivir allí.
SÍNTESIS:
UNIVERSITARIO (1): LLontop, Calderón (Alva, 45′), Galván, Villamarín, Revoredo, R. Torres, Solano, Espinoza, Quina, Conde (Orejuela, 53′), Labarthe (Balta, 80′)
D.T.: Juan Reynoso
GOL: Labarthe (56′)
T.A.: Galván, Espinoza, Orejuela, R. Torres, Quina, Llontop
MELGAR (0): Rodríguez, Yáñez, Carassa, Pereyra, García (Valdez, 82′), Ferrari, Aubert, Arismendi, Ardiles, Salas (Zambrano, 71′), Gárate
D.T.: Claudio Techera
T.R.: Aubert (93′)
ÁRBITRO: Luis Santivañez (regular)
ESCENARIO: Estadio Monumental
ASISTENCIA: Unos 20 mil espectadores en tribunas
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