
A poco más de tres meses de haber recibido un balazo en la cabeza, Salvador Cabañas ya entrena como si nunca le hubiesen disparado y, a pesar de que tiene problemas de visión, será dado de alta el 23 de mayo de la clínica Fleni de Buenos Aires.
El parte médico de Lisandro Olmos, director de la clínica donde el paraguayo completa su recuperación, mostró imágenes de un Salvador Cabañas que puede correr, nadar y entrenar sin ningún problema: “Ya casi no tiene secuelas. No tiene ningún déficit en el sentido motor, puede correr, patear una pelota”, comentó Olmos.
Así mismo indicó que el goleador paraguayo tiene problemas de visión: “Aún no puede mantener la atención sostenida sobre el espacio visual izquierdo. Si Salvador estuviera en medio de una cancha, en un estadio de fútbol, podrá ver mejor a los compañeros que están a su derecha y no a los que están a la izquierda; eso es lo que debemos trabajar”, indicó el médico argentino.
Así también, Olmos aclaró que Cabañas no podrá recordar lo que sucedió la noche del 24 de enero en el baño del bar mexicano Bar. “El atentado que sufrió no lo recordará nunca y ese olvido es normal en personas que tuvieron un trauma grave”, comentó el galeno.
RUMBO AL MUNDIAL
En tanto, el representante del futbolista, José María González, no descartó la presencia de Cabañas en la Copa del Mundo: “Si se dan las condiciones médicas, iremos a Sudáfrica como espectadores”.
Se desconoce si después del alta médica regresará a México o se trasladará a Paraguay.