Por Miguel Alegre / Ricardo Reyes
Es la representación de la quimba, el sabor y la viveza criolla. Johnnier Montaño es colombiano, pero en la cancha parece la reencarnación de aquellos negros de La Victoria que forjaron la grandeza de Alianza Lima construyendo hermosas paredes como las que el “Potoncito’ hizo el último domingo para poner a los “potrillos’ en carrera hacia el título.
A pesar de que eres colombiano la gente dice que estás recuperando la esencia del fútbol peruano: la de los Cubillas, los Cueto, los Uribe…
Uff, imagínate… Cuando tocan esos nombres se siente una emoción bastante grande. Son jugadores que le dieron mucho al Perú, que no hay ni que compararlos conmigo. Yo solo trato de hacer mi fútbol. Para mí, salir a la cancha es una diversión.
¿Ya te sientes un peruano más?
Por supuesto. Yo estoy agradecido con este país por haberme dado la oportunidad de volver a vivir en el fútbol, de volver a un equipo grande. Siempre los voy a querer por eso.
¿Cuál es la costumbre de nuestro país que más se te ha pegado?
Las lisuras, ja, ja, ja. Eso es lo primero que aprendí. Y la comida, obviamente, me parece riquísima. Sería un pecado hablarte de un plato en especial.
¿Te prohibes algo o comes de todo?
De lunes a viernes trato de no abusar, pero los fines de semana me castigo. Estoy en mi peso ideal, pero tengo que cuidarme porque si no termino con una panzota. A mí lo que me mata es la combinación de harinas, y acá se consume mucha harina.
¿Tu hijo ya te sigue los pasos?
Él va a la academia de Óscar Ibáñez. Es zurdo como yo, pero todavía no define su puesto. Como son chicos, rotan en todas las posiciones, hasta en el arco.
¿Es verdad que Claudio Velásquez tiene una foto tuya en su cuarto?
Espero que no, ja, ja, ja. Es importante esta sociedad que se ha conformado. Vivimos en el mismo edificio y andamos juntos; es bueno que la amistad se haya consolidado y se haya trasladado a la cancha. Ojalá que siga así y a fin de año podamos jugar y ganar la final. Ya después le pasaré la cuenta.
Él ha dicho que te va a pagar un almuerzo.
Ese es más duro… No sé si todos los argentinos son así, pero este es tacañísimo y no creo que pase de un menú de cinco soles. Fuera de las bromas, espero que él, Wilmer y todos los que están en el banco sigan metiéndola.
¿Velásquez te reclama cuando no le das la pelota a tiempo?
Fíjate que un día se quejó porque no le daba pase. La vez pasada lo jodí porque le di tres pelotas de gol y no metió ninguna, pero ahora está fino. Me alegro por él porque en su momento fue cuestionado.
Los hinchas de Alianza están preocupados porque podrían perderte en las próximas horas. ¿Cuán cerca está que te vayas a Qatar?
La propuesta está desde hace dos semanas y ellos me quieren ya, pero yo no quiero adelantar nada. Prefiero estar tranquilo y tratar de llegar a la final. En su momento se hablará el tema con el presidente Alarcón. Esperemos que se tome una buena decisión tanto para el club como para mí..
¿Estás en tu mejor momento?
Sí. El año pasado me costó por los problemas que tuve y porque las exigencias no eran las mismas que en el Boys. A principios de 2009 también sufrí un poco por lo que el profesor Costas quería de mi: que jugara por fuera, y yo nunca lo había hecho. Finalmente, la continuidad y la decisión del entrenador de dejarme en mi puesto me permitieron aportar lo que yo sé. Igual, el mérito es de todos los compañeros, que me facilitan el trabajo. Ellos son los que a uno lo respaldan.