Por John Virhuez Peña
Cuando llegó al Aurich nadie conocía a Diego Morales. Hoy, luego de los dos triunfos del ‘Ciclón’ ante Estudiantes Tecos, se ha empezado a ganar un lugar en el corazón de los hinchas chiclayanos. El arquero argentino hace recordar a Oscar Ibáñez en sus inicios en el fútbol peruano. Sin mucha bulla se está ganando un nombre.
Morales no descartó emular al ex arquero de Universitario y la selección peruana. Sin embargo, su prioridad por el momento es darle seguridad al arco del ‘Ciclón’, así como sucedió en 2009 con Erick Delgado.
¿La alegría que hoy siente el plantel sería la misma si clasificaban sin ganar?
Yo pienso que sería la misma. Lo importante era lograr la clasificación a la otra fase. Al final se consiguió y eso es lo que más vale. Claro que ganarle a un equipo mexicano como Tecos te da un plus extra. Más aún porque lo hicimos como visitante. No nos olvidaremos nunca de este partido.
¿Crees que en Tecos hablaron más de la cuenta y al final pagaron caro su soberbia?
La verdad es que nunca nos interesó lo que se decía sobre nosotros. Siempre tuvimos en claro que lo único que importaba era lo que hicieramos en los entrenamientos y a la hora de los partidos. Así fue y hoy disfrutamos de los resultados.
¿Pensaron pasar de fase con tanta diferencia?
Se dieron las circunstancias para anotar en los partidos y las supimos aprovechar. Fue muy importante el primer triunfo en Chiclayo. Eso nos llenó de confianza. Pero nosotros nunca subestimamos a nadie. Todo lo ganamos con esfuerzo.
Luego de tu gran actuación, ¿te sientes la figura del equipo?
Para nada. Este es un equipo donde prima el trabajo colectivo, en donde todos colaboramos para defender y atacar. Todos comprendimos esa idea desde el principio y así nos manejamos bien.
¿Cuál es la clave de este sorprendente Aurich?
Pienso que es justo eso: la unión y comprensión que hay dentro del campo. De otra forma no creo que se hubiera logrado la clasificación. Todos trabajamos por el bien común, sin pensar en el lujo personal. Esa es nuestra gran fortaleza.
¿Qué piensas de lo que se viene en la fase de grupos?
Que será aún más difícil. Una fase de grupos donde, sin duda, el rival más complicado será Estudiantes de La Plata. Es el vigente campeón del torneo y es capaz de jugarle de igual a igual a los mejores equipos del mundo. Lo vimos ante Barcelona en el Mundial de Clubes.
¿Y los demás equipos?
También está el Bolivar y Alianza Lima. Son equipos que respetamos, como a todos. Pero reitero que lo más difícil será ante Estudiantes y más ahora que será nuestro primer rival.
Por lo hecho ante Tecos, ¿se puede ganar en La Plata?
Por supuesto que se puede. El resultado en México nos ha dado mucha confianza en que podemos repetir algo similar. Además, no hay que olvidar que somos once contra once en la cancha y en el fútbol todo es posible. Le tengo mucha fe a este equipo. Creo que aún no llegamos a nuestro techo.
¿Te ilusionas con llegar a la final de la Copa?
Tenemos que ir paso a paso. Si bien hemos conseguido algo importante, ahora hay que afrontar con la misma seriedad todo lo que se viene. Lo único que te puedo decir es que este grupo está hecho para grandes cosas.
¿Conoces a Oscar Ibáñez y todo lo que hizo en el Perú?
Personalmente no lo conozco, pero sé que fue un gran profesional, digno de admirar por todo lo que hizo en los diferentes equipos en los que estuvo. Además, también jugó mucho tiempo en la selección peruana.
¿Te gustaría emular sus logros como el de jugar por la selección?
Creo que es muy prematuro para hablar de eso. Solo tengo tres partidos acá en el Perú. Mi primer objetivo es hacer historia con el Aurich y creo que lo comenzamos a hacer. Vamos muy bien. Después el tiempo dirá lo que tenga que pasar. No le cierro la puerta a nada.
¿Sueñas con ser un ídolo en el Aurich?
Por qué no. Uno trabaja para dejar huella en los equipos en los que está. La verdad es que todos me han tratado muy bien desde que llegué al Perú. Desde los hinchas hasta los dirigentes. Me han hecho sentir como en casa y estoy muy cómodo en el club.