
“Se puede entender la situación que están pasando, pero tampoco es para que te rompan una pierna”, apuntó Bertoglio, el jugador de Colón que el último viernes se salvó que el zaguero colombiano de Boca, Brayner Bonilla, le rompa la pierna por una entrada brutal que ha sido condenada hasta del otro lado del charco.
“El papelón del colombiano, una síntesis del equipo (desorientado primero, nervioso y descontrolado después), empezó a los 14 minutos y lo tuvo como protagonista en los tres goles, en los que le dejó el pasillo libre a Bertoglio para encarar, meter dos goles y una asistencia”, señaló el Diario “Olé”.
“Cuando su pesadilla de 19 años encaró por la izquierda, Bonilla se tiró con los dos pies para adelante, le dio de lleno con los tapones en las canilleras y el volante debió ser atendido, al tiempo que los jugadores de Colón se le fueron al humo (encima) al central”, agregó el diario argentino.
Luego de ser expulsado, otros jugadores de Colón se liaron a golpes con el colombiano luego de reprocharle, en el túnel que conducía a vestuarios, su “mala leche” con el joven compañero.