Con mucho sufrimiento, en un partido muy reñido y con mucho coraje y amor propio, la selección de menores se impuso por tres sets a dos a su similar del Japón, en su último compromiso del Grupo E del Mundial de Tailandia.
Sin la posibilidad de quedar entre las cuatro mejores del torneo, pero con la firme convicción de ubicarse tercera en su grupo para tener más opciones en la siguiente fase y tener mayores posibilidades de disputar el quinto lugar del certamen, las pupilas de Hernán Artieda lo dieron todo y ganaron.
El partido fue disputado de principio a fin. Cada punto de luchó como si fuera el último y, aunque los errores fueron, otra vez, un duro obstáculo en la búsqueda del objetivo, frente a las niponas los aciertos fueron mayores.
El primer set fue impactante. Las peruanas se dispararon en el punto 23 hasta colocarse 23-19, pero los nervios y el querer terminar pronto este parcial hicieron que las fallas se sucedieran hasta llegar a un peligroso 24-24. Pero superaron la tensión y lograron la ventaja por 26-24.
Los fantasmas de los encuentros anteriores –con Brasil y Serbia, sobre todo– volvieron en el segundo set del partido. Falló Diana Gonzales en el armado y la defensa empezó a cometer errores que fueron bien aprovechados por las ‘niponas’, que igualaron el marcador con un 20-25.
La similitud de escuelas favoreció a las asiáticas, quienes igualaron el encuentro con un 25-20 nada alentador para las nacionales.
En el tercer set Artieda depositó su confianza en el coraje y buena reacción de la líbero María de Fátima Acosta para ganar en defensa y Clarivet Yllescas recuperó la picardía. La capitana Vivian Baella se puso el equipo al hombro y el resultado las premió: 25-22 alentador.
El cuarto parcial fue un ida y vuelta peligroso para las peruanas. La tensión fue demasiado y Japón igualó nuevamente el partido con un 18-25 preocupante.
Pero el amor propio pudo más y en el quinto set la superioridad peruana se hizo presente. El 15-11 final fue el más justo homenaje para un equipo que llegó -según los rivales- sin mayores pretensiones, pero que ahora está entre los ocho mejores del mundo y con la posibilidad de disputar el quinto puesto, quizá con Tailandia, ubicado hasta el momento, en el cuarto lugar del Grupo F.