
El Real Madrid logró lo impensado. En la última jugada, ya cuando todo el San Siro gozaba con un triunfo increíble, los merengues empataron el partido 2 a 2 y salvaron su noche, aunque aún no han asegurado su clasificación en el Grupo G de la Champions.
Los dirigidos por Mourinho ganaban el partido sin complicaciones. Encontraron el primer gol por intermedio de Higuaín a los 44 minutos, luego de una gran jugada de Di María, quien le pasó la pelota y lo dejó solo. La combinación argentina logró el gol 700 del Madrid en competencias europeas.
Desde el inicio, se ratificó lo que pasó en la ida en el Bernabeu: el Madrid fue mejor equipo. Atacó más, tuvo más la pelota, más chances de gol. Y lo logró. Al menos hasta el minuto 67, el resultado era justísimo.
En el Milan existieron deseos de venganza, pero el equipo deAllegri se vio minimizado por el planteamiento rival. Pese a tener un equipazo nominalmente, ni Pato ni Ibrahimovic ni Ronaldinho fueron solución arriba. No hubo fantasía, no hubo argumentos.
Quedó entonces el corazón. Y con él, manifestado en el inacabable Filippo Inzaghi, volteó el partido. A los 67, el delantero recibió un centro de Ibrahimovic tras un error de Pepe. Y metió la cabeza luego del rebote que le dejó Casillas.
A los 77, Gattuso le mandó un excelente pase frontal al vacío. Inzaghi se encontraba claramente adelantado, pero el árbitro no cobró nada. El atacante aprovechó el error arbitral y definió a un coostado ante la salida del porero capitán.
Nadie podía creer lo que sucedía. Los hinchas se volvieron locos al ver consumada la victoria a punta de corazón, mas no de recursos. Lamentablemente para ellos, y para todos los italianos, la cosa no acabó hasta los 93 minutos.
Y en el 93, una entrada de Benzema encontró en el vacío a Pedro León, quien definió con toda la furia del mundo para batir entre las piernas a Abbiati. El Madrid, herido por la volteada increíble, salió con todo en busca del empate. Y lo consiguió en la agonía.
Toda la banca saltó y Mourinho sacó a relucir todo lo “cachaciento” que se le conoce. El punto conseguido rompió el orgullo italiano, e hizo sumar a los merengues diez puntos que lo mantienen en la cima del Grupo G, a cinco del Milan y a seis del Ajax. Aún no hay nada dicho en este grupo. Solo lo increíble que puede ser el fútbol.