
Los primeros 20’ estuvieron equiparados. UNAP salió a proponer comandado por el mediocampista Jhoys Nogueira, el jugador que más desequilibró en territorio contrario. Por su parte, DIM apeló a la potencia física y trató de encasillar a su rival con las arremetidas de Junior Ardián y Jimmy Zevallos. A los 17’, el ‘20’ miraflorino efectuó un tiro de esquina y el balón le calzó perfecto al zaguero Danny Uribe, superando con golpe de cabeza la resistencia de Henry Lomas.
GUARDÓ LA COMPOSTURA. El 0-1 hizo que los visitantes tomaran sus precauciones en los siguientes minutos. Los hombres creativos (Ardían, Jimmy Zevallos y hasta el mismo Peralta) retrocedieron algunos centímetros y colaboraron con el trabajo de recuperación. En tienda universitaria no se exasperaron y, por el contario, siguieron persistiendo con sendas llegadas al pórtico defendido por Daniel Zelada. Lastimosamente para los intereses miraflorinos, algunos de sus jugadores empezaron a sentir el trajín del partido y el excesivo calor que se instaló en el gramado artificial: su nivel futbolístico fue descendiendo paulatinamente.
CABALLERO NOMÁS. La UNAP aprovechó los continuos desaciertos de la defensiva visitante y fue haciendo cada vez más notorio su dominio. A los 65’, Jhoys Nogueira -la figura del compromiso- desbordó por el sector derecho y mandó un centro que cayó al corazón del área. El balón le llegó a Einstein Padilla, quien definió de cabeza en el pórtico de Zelada y puso el empate transitorio. Tras el tanto, empezó a desatarse una intensa llovizna, y el juez Albert Caballero -según las informaciones- paralizó las acciones de manera errada, ya que el terreno de juego no estaba inundado. Esto exasperó los ánimos locales, ya que la interrupción del juego se dio justo en el momento en que dominaban las acciones de manera agigantada.
BALDAZO DE AGUA FRÍA. Tras 15 minutos de detención el juego se reanudó y DIM, que aprovechó esos instantes para dosificar energías, decidió encasillarse en su territorio y solo proyectarse al ataque vía contragolpe. La estrategia le estaba resultando a los dirigidos por Gabriel Morote, quienes respondieron satisfactoriamente ante cualquier arremetida local en el área. Sin embargo, cuando se cumplieron los 90’, apareció nuevamente el hombre más destacado del partido: Nogueira envió un centro preciso, directo la cabeza de Wilger Saboya, jugador que recién se había acoplado a la disciplina de la UNAP (proviene de Deportivo Bancos). El balón se incrustó en las redes visitantes y sentenció el 2-1. El próximo fin de semana, los iquiteños deberán manejar el resultado y evitar que le conviertan rapidamente. Los miraflorinos, pese a la derrota, partirán con el consuelo de haber marcado un gol en condición de visitante.
Fotos: Javier Medina, diario La Región – DeChalaca.com