
El Inter acaba el 2011 bajo el ritmo de los goles: festeja Pazzini, que se lo dedica al hijo apenas nacido; festeja Milito, que retrova el camino del gol después de tres meses, Festeja Cambiasso y Alvarez, que con su primer gol en la serie A pone su sello en el KO del Lecce, consiguiendo la cuarta victoria cosecutiva.