La cantante Amy Winehouse, que hace poco se sometió a una cirugía de aumento de busto, dejó al descubierto su busto mientras posaba para las cámaras en Londres.
A la intérprete de Rehab se le bajó el corsé floreado que llevaba, pero ni se inmutó. Es más, parecía divertirse mientras acaparaba la atención de todos los camarógrafos y fotógrafos durante la gala de los premios Q, en la que acompañaba a su ahijada Dionne Bromfield.
Al parecer, Amy, que hace poco volvió con su ex esposo, no tiene problemas en mostrar su lado más sexy. Aunque no sea natural.