
Por Juan Chino Lirman
Raúl ha vuelto a dejar su sello, y con tinta indeleble, en los grandes registros anotadores, de la Liga de España en general y del Real Madrid en particular. Con el gol que logró este sábado en La Romareda frente al Zaragoza, el 7 blanco alcanzó las 228 anotaciones en la competición, adelantando a un mito del club como Alfredo Di Stéfano, que se queda con 227.
Y lo logró Raúl, además, en situaciones casi épicas y muy particulares. Primero, porque el delantero no había comenzado como titular este partido, sino que saltó al campo a los 15 minutos de juego por lesión de su compañero Rafael Van der Vaart.
Y luego, porque el tanto de Raúl llegó justo en el preciso momento en el cual el técnico Manuel Pellegrini tenía previsto quitarle del campo, porque el 7 se había lesionado. Hubo una bola más, una última bola antes de ser sacrificado, y Raúl fue a por ella con la voracidad y el apetito goleador que le ha caracterizado en toda su vida. Y anotó, claro. Y celebró con sonrisa y con gesto de rabia, todo al mismo tiempo, su tanto número 228 en la historia de la Liga con el Madrid.
Tras anotar el tanto que suponía el 0-1, Raúl se marchó reemplazado por Karim Benzema sabiendo que ya nadie podrá quitarle el honor de haber superado la marca histórica de goles de Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del club blanco.